domingo, 27 de enero de 2013

NOMBRE: jaqueline perez crisosto
MATERIA: tutoria
MAESTRO: victor j. damian loera
GRADO:   3*   GRUPO:   A   TURNO:    T/V
LA HONESTIDAD

 Con toda seguridad, una de las cualidades que más buscamos y exigimos de las personas es la honestidad. Este valor es indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un ambiente de confianza y armonía, pues garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las personas.

No debemos olvidar que, los valores deben primero vivirse personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas
.

Recordemos que el valor de la honestidad:
Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.

La persona que es honesta puede reconocerse por:
- Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos.
- Cumplir con sus compromisos y obligaciones al pie de la letra, sin trampas, engaños o retrasos
voluntarios.

- Evitar la murmuración y la crítica que afectan negativamente a las personalidad de los demás.
- Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.
- Tener especial cuidado en el manejo de los bienes económicos y materiales
.

 

Para vivir con más cuidado y esmero el valor de la honestidad, es de gran utilidad poner en práctica las siguientes acciones:
- Debes ser fiel a tus promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer.


- Lleva con claridad el manejo que haces del dinero, sin buscar quedarte con una parte alterando las

cuentas, inventando gastos o argumentando extravíos.

- Si adquieres una deuda págala con oportunidad. No te escondas ni te molestes por el cobro, pues en

justicia debes cumplir con ese compromiso.

- Aléjate de la pereza y cumple con tus deberes, así no tendrás necesidad de dar pretextos o mentir

para encubrir tu falta de responsabilidad.

- Habla siempre con la verdad. No inventes ni exageres cosas sobre tu persona o sobre los demás. Lo

mismo ocurre ante los problemas, situaciones laborales o de la vida cotidiana.

- No reveles aspectos negativos de la personalidad de los demás, aunque no te hayan pedido guardar

el secreto, pues podrías caer en la murmuración, calumnia o difamación.

- Acepta serenamente los errores y fallas que has cometido, así como sus consecuencias; rectifica, y

si es necesario, pide disculpas.

- Evita criticar negativamente las normas que existen en tu trabajo, la escuela o cualquier lugar, con

personas ajenas y con poco conocimiento de las circunstancias. Dirígete al encargado, directivo o autoridad correspondiente.

- No tomes ni utilices los bienes ajenos sin la aprobación del legítimo propietario, aunque exista mucha

confianza.

- Utiliza con propiedad los instrumentos de trabajo que están bajo tu responsabilidad.


- Demuestra respeto y fidelidad a tu cónyuge, evitando cualquier forma de coquetería o excesiva

confianza con personas del sexo opuesto. El engaño también es incorrecto en el noviazgo.