MATERIA: tutoria
MAESTRO: victor j. damian loera
GRADO: 3* GRUPO: A TURNO: T/V
LA HONESTIDAD
Con toda seguridad, una de
las cualidades que más buscamos y exigimos de las personas es la honestidad.
Este valor es indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en
un ambiente de confianza y armonía, pues garantiza respaldo, seguridad y
credibilidad en las personas.
No debemos olvidar que, los valores deben primero vivirse personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas.
No debemos olvidar que, los valores deben primero vivirse personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas.
Recordemos que el valor de la honestidad:
Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.
Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.
La persona que es honesta puede
reconocerse por:
- Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos.
- Cumplir con sus compromisos y obligaciones al pie de la letra, sin trampas, engaños o retrasos voluntarios.
- Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos.
- Cumplir con sus compromisos y obligaciones al pie de la letra, sin trampas, engaños o retrasos voluntarios.
- Evitar la murmuración y la crítica
que afectan negativamente a las personalidad de los demás.
- Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.
- Tener especial cuidado en el manejo de los bienes económicos y materiales.
- Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.
- Tener especial cuidado en el manejo de los bienes económicos y materiales.
Para vivir con más cuidado y esmero el
valor de la honestidad, es de gran utilidad poner en práctica las siguientes
acciones:
- Debes ser fiel a tus promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer.
- Debes ser fiel a tus promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer.
- Lleva con claridad el manejo que haces del dinero, sin buscar quedarte con una parte alterando las
cuentas,
inventando gastos o argumentando extravíos.
- Si adquieres una deuda págala con
oportunidad. No te escondas ni te molestes por el cobro, pues en
justicia
debes cumplir con ese compromiso.
- Aléjate de la pereza y cumple con
tus deberes, así no tendrás necesidad de dar pretextos o mentir
para
encubrir tu falta de responsabilidad.
- Habla siempre con la verdad. No
inventes ni exageres cosas sobre tu persona o sobre los demás. Lo
mismo
ocurre ante los problemas, situaciones laborales o de la vida cotidiana.
- No reveles aspectos negativos de la
personalidad de los demás, aunque no te hayan pedido guardar
el
secreto, pues podrías caer en la murmuración, calumnia o difamación.
- Acepta serenamente los errores y
fallas que has cometido, así como sus consecuencias; rectifica, y
si
es necesario, pide disculpas.
- Evita criticar negativamente las
normas que existen en tu trabajo, la escuela o cualquier lugar, con
personas
ajenas y con poco conocimiento de las circunstancias. Dirígete al encargado,
directivo o autoridad correspondiente.
- No tomes ni utilices los bienes
ajenos sin la aprobación del legítimo propietario, aunque exista mucha
confianza.
- Utiliza con propiedad los
instrumentos de trabajo que están bajo tu responsabilidad.
- Demuestra respeto y fidelidad a tu cónyuge, evitando cualquier forma de coquetería o excesiva
confianza
con personas del sexo opuesto. El engaño también es incorrecto en el noviazgo.